La alta clase resistió la incorporación de estos nuevos a pesar de que por su origen arribeño ostentaban mejor genealogía que sus antepasados, comerciantes abajeños.
Igual que les pasaba a nuestros antepasados en la fe, nos perdemos en vericuetos no tan importantes; en detalles, en debates interesantes pero nada fundamentales...
Consiste en buscar el origen, la causa de la enfermedad, que a veces está en conflictos emocionales no resueltos, incluso, dice él, de nuestros antepasados.