Y cuando el que dome al chúcaro caballo de su lengua sea tanto espontáneo como agradable a los tímpanos, la afabilidad de su palabra despertará muchas suspicacias.
Perdona que te he contado cosas inacostumbradas, pero me deleito recordándolas y ejercitando la memoria con intenciones holísticas para mi renovado coco que siempre fue super chúcaro.
Tuve la oportunidad de verlo montar aquellas bestias chúcaras y convertir las después del entrenamiento respectivo, en mansos animales de monta y de carga.
Pero el mundo seguirá girando y el río, sucio, coprolálico, insolente, chúcaro, traicionero, en medio de la ciudad, continuará su curso irremediable hacia mar que es el morir.
Claro que entonces no teníamos ministros porque pesábamos muy poco en la política y ahora no los tenemos porque somos chúcaros para doblar la cerviz ante la prepotencia oficialista.