Peor todavía: la causa que habían llegado a defender con entusiasmo, iba claramente en contra de la islamización, acentuada por la dictadura militar en el poder desde 1977.
Pese a toda la ideología de la ciencia ficción y el entusiasmo comercial que rodea la emergencia de la llamada superautopista de la información, difícilmente podamos subestimar su significación.