Multitudes de plebeyos y nobles acudían a deleitarse con un buen despedazamiento, preferentemente de una o varias mujeres en fila. agonía de un hereje por medio de la rueda.
Hoy en la agonía sexenal, el presente crudo, álgido y turbulento, da cuenta de la tamaña falacia que a buen precio nos vendieron desde aquella faustuosa firma.