El elefante se ha convertido en un carcamal pesadísimo e insoportable, y por lo tanto es urgente una serie de reformas prácticas dictadas casi por el sentido común.
Con todos los que intentan contener los temblores entrecortados en sus pómulos; los pueblerinos extraviados de la gran ciudad, las viudas, los hipócritas, los carcamales, los fisgones.
Eso si, soy un carcamal capaz de reconocer que esa utilidad si que puede tener interés para un fotoperiodista que necesita transmitir, casi on-line, lo que está fotografiando.