El canciller centroamericano también destacó que el fallo no incluyera una compensación económica para las víctimas, sino un resarcimiento moral e histórico, cultural, podríamos decir.
Después de cuatro horas de combate, las fuerzas centroamericanas tuvieron que retroceder con un gran número de bajas, ante el nutrido fuego de los filibusteros.
Las atrocidades de las dictaduras centroamericanas y caribeñas (ha habido y hay muchas, con idearios completamente opuestos) son indefendibles, son repugnantes y son denunciables.