Como sea damnificados de los campamentos o no, todos necesitan con urgencia la intervención de autoridades responsables que le puedan dar solución a sus problemas.
Otros 2000 a 3000 sobrevivientes, entre ellos muchos niños, vivieron durante algún tiempo en hospitales, campamentos de damnificados y otras instituciones.
Y nos encontramos con un centenar de personas, entre voluntarios y damnificados, con quienes entablamos una relación atípica, quizá única, pero profunda en nuestros corazones.