Otras aplicaciones industriales incluyen la galvanoplastia, el procesamiento de metales, el endurecimiento del acero, las aplicaciones fotográficas y la producción de goma sintética.
Los productos químicos de estaño, tanto inorgánicos como orgánicos, se utilizan mucho en las industrias de galvanoplastia, cerámica y plásticos, y en la agricultura.
La galvanoplastia es el proceso en el que se aplica una corriente eléctrica a través de una solución para recubrir la superficie de un metal con otra capa de metal.