Prometió el musiquín respetar la consigna; pero el público dio en echar de menos el airecito popular, excitando a los de la orquesta a insurreccionarse.
En las oligarquías la multitud es la que se insurrecciona; porque, como ya he dicho, se supone herida por la desigualdad política y se cree con derecho a la igualdad.
Su tendencia a la unificación es despedazada continuamente por la iniciativa de los grupos dominantes de los cuales ellas sufren siempre la iniciativa, aún cuando se rebelen y se insurreccionen.