Se asemejan mucho, cocidos ambos en hojas de plátano previamente soasadas y desenvainadas, en su humeante y aromática apariencia, pero la tamuga demuestra que en la variedad está el gusto.
Yo no es que sea mucho de este tipo de filosofías, lo más cercano sería una especie de restaurante para los fans de estas teorías peregrinas donde los soasaría...