Cuando lo veo dormir en la puerta de un zaguán o debajo de algún puente titiritando de frío, con unos cuantos periódicos que cubren sufrágil cuerpecito.
A destacar también una ventana gótica perteneciente a la antigua residencia y el arco carpanel que remata el zaguán, muy frecuente en la arquitectura mallorquina.