No todos los malagueños son salerosos porque lo diga una canción, tampoco todos son unos sinvergüenzas porque haya muchos involucrados en la crisis del ladrillo y sus corruptos desmanes.
Que si qué bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas, que si besar tus labios quisiera salzburguesa salerosa, que eres linda y hechicera como el cándor de una rosa...